miércoles, 7 de mayo de 2014

Regreso de un viejo amigo

Hace unos años logré detectar en mi casa y alrededores la presencia de un Tropical Screech-Owl (Megascops choliba). Al siguiente año de haberlo encontrado, llegó un segundo individuo. Se mantuvieron por un par de años hasta el año pasado, cuando de un pronto a otro dejaron de aparecer.

Generalmente estaban por aquí debido a la gran cantidad de grillos que consumían. Me preguntaba si el número de grillos se había reducido o si habían encontrado un lugar mejor en donde vivir.

Aquí podemos verlo con un grillo en la pata

Megascops choliba  (2)

La espera me volvía loco pero hace una semana logré encontrar ambos de regreso en mi casa. Cantando y haciendo muchos reclamos. Volando de un lado a otro. Fue una gran alegría saber que siguen vivos, a pesar de los muchos peligros que enfrentan por el hecho de vivir en la ciudad.

La fotografía del regreso

IMG_6352

Con el fin de no crearles estrés a la hora de tomar la foto, decidí no usar flash. Admito que antes lo usaba, pero desde hace un tiempo para acá detuve completamente el uso de este dispositivo. No hay estudios que indiquen que dañe los ojos del animal (al menos no que yo sepa) pero aún así me preocupa algo: el ojo de estos animales es más sensible a la luz, por el hecho de ser animales nocturnos. Si utilizo el flash, ellas estarán “ciegas” por unos minutos antes de volver a la normalidad. Esos minutos es lo que causa mi malestar. Esos minutos significan horas en que el animal podría estar cazando y alimentándose. Lo que yo hago es usar un foco, sin apuntar directamente al animal y en muy poco tiempo, para así no causar un efecto de ceguera que perdure mucho tiempo. Como siempre, este tema del flash es muy polémico, no solo en aves nocturnas, si no también en aves que viven en zonas oscuras del bosque.

Mi buen amigo. Se llama “Hoot”, el nombre más creativo del mundo.

Megascops choliba  (1)

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