8- Salir con otros
Cuatro ojos ven más que dos. Salir con personas que comparten el gusto por las aves es una experiencia muy enriquecedora. Al compartir el mismo pasatiempo, se sabe que no habrá problemas de personas bulliciosas que podrán ahuyentar a la vida silvestre, conocimiento nuevo y compañerismo. La comunidad “pajarera” es bastante grande y con el pasar del tiempo uno conoce muchas personas con las que uno podrá salir al campo para aprender y enseñar. Más personas significa más oídos y ojos en los árboles y el cielo, lo cual termina siendo una ayuda para encontrar aún más especies.
Existen diversos grupos de observadores nacionales. Una rápida busqueda por internet le dará acceso a personas que se reúnen para salir fines de semana al campo, charlas o talleres. ¡Anímese y salga con otras personas!
9- Conozca los sonidos
Existe un antes y un después de conocer los sonidos de las aves. Al inicio es difícil y todo podrá sonar igual, pero con la práctica y mucho estudio en casa uno podrá distinguir hasta el más efímero chip. Las listas de aves crecerán exponencialmente.
Otra ventaja importante es el tiempo. Muchas veces realizamos viajes bien lejanos de casa para observar especies nuevas o diferentes a las que uno encuentra día a día. Lo mejor sería dedicar la mayor parte del tiempo buscando estas especies y evitar a las que quizá son más comunes en nuestros hogares. Si por ejemplo uno escucha alguna especie en un matorral lo ideal sería saber si ese canto corresponde a una especie que es típica de la zona para así dedicar tiempo esperando a que salga del mismo y poder observarla.
Existen muchas herramientas para aprenderse los cantos en casa, incluso existen CD's con la mayoría de vocalizaciones de las especies de un lugar. La página web www.xeno-canto.org tiene a disposición para el público millones de grabaciones de la mayoría de especies del mundo y es otra forma de estudiar en casa.
Un canto común en humedales y pastizales es el de Red-winged Blackbird (Agelaius phoeniceus)
10- Estudiar la guía de aves
Muchas ventajas traerá estudiar el libro que uno utiliza frecuentemente para identificar especies. Conocer los nombres de las especies, saber los hábitos de las familias, aprender las claves para separar una de otra, etc. Si uno llega a conocer la guía casi de memoria es muy ventajoso a la hora de estar en el campo, ya que evita que uno pierda tiempo buscando la especie en el libro (ya sea porque uno sabe identificar bien las especies o porque uno sabe la página en done se encuentran especies similares). Esto resulta muy útil en una bandada mixta.
Otras ventajas muy importantes es que uno sabe el estatus migratorio de las especies y sus rangos de distribución. Si uno lee regularmente la información de las aves, poco a poco podrá saber dónde estas viven y en qué época se logran observar (en el caso de las migratorias).
11- Caminar despacio
Uno sale al campo para observar aves. OBSERVAR AVES. No es la maratón olímpica. Ir despacio permite no sólo revisar con más cuidado cada sitio donde puede encontrarse algún individuo escondido, sino que uno evita hacer ruido, invitando a especies tímidas como hormigueros a que se acerquen. Muchas veces uno desea recorrer grandes distancias porque ocupa emprender el regreso temprano, pero hay que hacer una balanza entre una y la otra.
El White-fronted Nunbird (Monasa morphoeus), al igual que todos sus parientes de la familia Bucconidae, son especies que pasan desapercibidas por una mala revisión de los alrededores.
12- Visite nuevos lugares
Uno siempre tendrá lugares que son excelentes para observar aves y siempre querremos visitarlos una y otra vez, pero, por qué no intentar otro lugar? Salga de su zona de confort al visitar un lugar que quizá nadie ha ido antes. Aumente la información que existe sobre la distribución de las especies (ver tip #14) y apoye al turismo rural!
Siga las mismas técnicas que ha usado en sus lugares favoritos (tomar notas, grabas audios, fotografías), pero todo siempre apoyado en la base de Parar, escuchar, ver y caminar. No le tenga miedo a conocer, al final todo valdrá la pena.
Monserrat de Coronado es un lugar cercano a mi casa. Jamás lo había visitado y cuando (por suerte) lo descubrí, se convirtió en uno de mis sitios favoritos de visitar.
13- Anotaciones
Un hábito muy importante. Las notas que uno toma en el campo son uno de los puntos más importantes para todo amante de la naturaleza. Permite grabar en papel todo lo que uno observa o ideas que nacen en el lugar, las cuales con el tiempo pueden olvidarse. Esta es la base para cuando se inicia a observar aves. Describir al ave o incluso dibujarla es de gran ayuda. Fecha, lugar, hábitats e incluso la hora son todos datos sumamente importantes. En unos años cuando uno cuenta con más experiencia, resulta una vivencia muy gratificante revisar esas anotaciones y revisar cuando ha avanzado uno desde ese punto.
14- www.ebird.org
Ebird ha tenido un auge impresionante en los últimos años, y no es para menos, es una herramienta muy importante para el observador de aves del siglo XXI. Uno puede subir listas de aves y esta página le ordenará todo de forma increíble, manteniendo en orden todas sus observaciones y generando una lista de las especies que uno ha visto en toda la vida, el año, mes, país, región, continente, etc. Al uno aportar listas a la base de datos, se aumenta el conocimiento existente de dónde y cuándo las aves se encuentran en X lugar. Uno puede acceder a mapas de distribución, listas que otras personas han realizado en algún lugar que uno desea visitar. Incluso existe un sistema de alertas por email que le avisan a uno si alguna especie rara ha aparecido cerca de uno. La página cuenta también con un app que permite crear las listas desde el campo en su teléfono inteligente.
15- Dónde y cuándo observar aves
Cualquier lugar y hora permite observar aves pero aquí cito algunos de los mejores lugares y momentos:
-Dónde?
- Bordes de bosque: este es por mucho el mejor lugar para observar. Mezcla lo mejor de las zonas abiertas con lo del interior del bosque. La cantidad de alimento es alta y atrae a especies de ambos lados de la “frontera”.
- Interior del bosque: quizá la búsqueda es más difícil por los muchos lugares que ofrecen escondites pero es ahí donde están las especies más raras y elusivas. Con calma y mucha atención a los sentidos se podrán encontrar los individuos.
- Ecosistemas acuáticos: el agua hace posible la vida en el planeta y a las aves les encanta (el simple sonido del agua corriendo las atrae). Los humedales albergan cantidades masivas de individuos, los ríos caudalosos poseen especies muy especializadas en este hábitat, ríos tranquilos permiten a muchas otras pescar peces con facilidad y así son la infinidad de ejemplos. Entre más árido sea un lugar, más individuos atraerá.
- Matorrales y sembradíos: estos lugares son un paraíso ya que brinda refugio y comida fácil. En la ciudad son verdaderos imanes para muchas especies.
-Cuándo:
- Primeros rayos de luz: las primeras horas de luz son las mejores ya que las aves están iniciando su día. Ellas cantan incansablemente antes y después del amanecer haciendo fácil la tarea de encontrarlas y anotarlas. Ya que poseen un metabolismo muy rápido, ellas se despiertan con mucha hambre y lucen frenéticas buscando alimento por todas partes facilitando el poder divisarlas. La actividad baja tres horas después debido a que hacen digestión y evitan el calor del medio día.
- Dos horas y media antes del atardecer: lo mismo que el punto anterior pero no a la misma escala. Pasarán muchas horas sin comer y ellas recargan sus baterías antes de irse a dormir por esa razón.
- Mareas: en el caso de aves costeras, la marea alta puede empujarlas a lagos o pastizales a descansar, o en marea baja las puede atraer a la costa para forrajear en la playa en busca de comida.
- Posterior a la lluvia: si existe algo mejor que el amanecer, es un fuerte aguacero y que este se detenga (ojalá que salga el sol). Las aves salen por montones de sus escondites, a secar sus plumas, bañarse en los charcos o a conseguir alimento.
- Medio día: esta hora es la peor para observar aves ya que estas se refugian del sol en lugares frescos, pero también puede ser la mejor para las aves rapaces, ya que las corrientes ascendentes de aire termal las impulsa cientos de metros hacia el cielo. A esta hora lo mejor es que uno busque refugio en un lugar donde se vea el cielo para así divisar algún gavilán, golondrina o vencejo surcando los aires.
- Días fríos: no tengo claras las razones, pero los días fríos y nublados (sin lluvia) son bastante buenos para observar aves. Estas mantienen su actividad casi a diario y supongo que es debido a que las temperaturas frescas hacen que incluso a medio día busquen alimento.
El Parque Nacional Tapantí y sus numerosos lugares aptos para observar aves
