viernes, 1 de febrero de 2013

Halcón en San José

Logre observar un némesis personal. No estoy hablando de mi némesis por excelencia (Tapera naevia) si no más bien de un halcón que he intentado observar desde el año 2009. En el mes de octubre de ese año fui a una gira de la Asociación Ornitológica de Costa Rica al Caribe Sur (exactamente a Carbón Dos de Talamanca, a un hotel de montaña llamado Calateas) y escuche en dos oportunidades a la especie Barred Forest-Falcon (Micrastur ruficollis). Desde ese momento he buscado por todas partes a un Forest-falcon, lo cual no es una tarea muy sencilla que digamos, pero si uno tiene paciencia y busca en lugares adecuados (y de la forma adecuada) debe ser algo menos complicado (ver la publicación de Patrick O’Donnell acerca de como buscarlos).

El pasado lunes 28 de enero, estaba con mi amigo el entomólogo Dariel Sanabria en busca de algunas mariposas en la zona este del Gran Área Metropolitana, específicamente en la Urbanización Mansiones ubicada en Montes de Oca (9.946575,-83.996809). Iniciamos la colocación de trampas para mariposas frugívoras cuando de repente vi que paso un ave rapaz pequeña volando de forma muy rápida casi a nivel del suelo, luego subió rápidamente y se posó en una rama de un inmenso higuerón (Ficus spp.). Lo vi con cuidado, y logre verle la cera amarilla del pico que se extiende hasta la región ocular del ave.

Era un macho adulto de Barred Forest-Falcon (Micrastur ruficollis)! Se me vino a la mente la frase “las cosas aparecen en el lugar que uno menos piensa”, así fue esta vez ¿Cómo un ave que uno típicamente asocia a bosques tropicales vírgenes de zonas bajas del país, llegara a posarse en una rama frente a mí a escasos 3km del centro del país (donde se encuentra casi la mitad de la población de Costa Rica!) ? Algo que a primera vista parecería ilógico, pero bueno, esto solo apoya la teoría que dice que los ríos de zonas urbanas, sirven de “autopistas” para que muchas especies animales transiten de zonas boscosas a lugares que hoy en día están perturbados por la acción humana. Y este pequeño río cumple muy bien esa función, ya que comúnmente se observan coyotes, mapaches y aves raras como lo fue este singular halcón.

La especie se mantuvo en el árbol por unos 13 minutos hasta que finalmente volvió a la espesura del bosque que esta a los lados del pequeño río ¡Un avistamiento poco común que muestra la importancia de observar aves tanto en la ciudad como en los perímetros de ella, además de conservar y reforestar estos ríos urbanos!

Momotus momota  (1)Blue-crowned Motmot (Momotus momota). Una especie común en el Gran Área Metropolitana que se ve beneficiada por la existencia de estos ríos.

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